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Te damos la bienvenida a El Monje

Calidad local y elaboraciones caseras, con un estilo moderno

El sabor de lo tradicional es nuestro leitmotiv. Recordar la cocina de nuestras madres y abuelas dónde los productos frescos y de recién elaboración son los protagonistas. El principal compromiso hacia nuestros clientes es ofrecer productos de alta calidad y que estén suministrados, en su mayor parte, por distribuidores pertenecientes al territorio canario. Descubre uno de los mejores restaurantes con terraza en Vegueta, con su terraza con vistas a la Catedral de Las Palmas de Gran Canaria.

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El Monje de Santa Ana

Menú casero con productos comprados a diario en el mercado de Vegueta y en los comercios locales.

Se emplaza en un lugar histórico, en el barrio de Vegueta con su terraza con vistas a la Catedral de Las Palmas de G.C. Un lugar donde comer un buen potaje de la abuela o degustar un sofisticado vino se hace cotidiano.

De Lunes a Miércoles
9:30 a 23:00

Jueves
9:30 a 00:00

Viernes
9:30 a 01:00

Sábados
10:00 a 01:00

Domingos
10:00 a 22:00

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La Taberna de El Monje

Producto de temporada y 42 tipos de Cervezas

Nuestro compromiso es el de la tradición dónde el comensal se sienta a degustar productos caseros, o tomar algo mientras lee, trabaja, descansa o se reúne con otros comensales. Ofrecemos tranquilidad y un respeto absoluto por la gastronomía tradicional. Si buscas un restaurante con terraza en Vegueta, ven a descubrir los platos tradicionales de La Taberna de El Monje.

De Lunes a Miércoles
9:00 a 23:00

Jueves
9:00 a 00:00

Viernes
9:00 a 01:00

Sábados
10:00 a 01:00

Domingos
10:00 a 23:00

Cuentan las crónicas, que en una tarde melancólica, un anciano de semblante sabio, se acercó a un Monje llamado Brandán...
... y le desveló el secreto celosamente guardado de unas islas maravillosas, ocultas en los confines del océano occidental...
Brandán, poseído por el fuego de la curiosidad, quedó cautivado por la narrativa de aquel misterioso paraje y...
Persuadió a catorce monjes para construir una embarcación, de madera y cuero, y desafiar los mares en busca de tan prodigiosas islas...
Navegaron durante siete años hasta que avistaron tierras paradisíacas que sólo habían imaginado en los sueños más efímeros...
En el ocaso de una jornada de navegación, El Monje y sus compañeros desembarcaron en una isla cuyas arenas acogieron sus fatigados cuerpos...
Allí, entre cánticos sagrados y el banquete frugal, encontraron reposo. Mas cuando la leña ardiente encendió la hoguera, la tierra bajo sus pies cobró vida propia, agitándose con furia...
Sobrecogidos por el terror, los monjes huyeron presurosos hacia su pequeña embarcación, ansiosos por escapar.
En la penumbra de la noche, San Brandán alzó su voz como un faro en la tempestad, desvelando la verdad oculta tras la ilusión:
No habían pisado tierra firme, sino el dorso escamoso de un monstruoso pez, cuyas dimensiones superaban los límites impuestos por la razón humana.
Así nació la leyenda que trasciende el tiempo y el espacio: la leyenda de El Monje y la Isla de San Borondón...
Un enclave misterioso, una isla que aparece y desaparece entre Tenerife y La Gomera o entre El Hierro y La Palma. Y que a día de hoy...
... muchos canarios y visitantes, relatan haber contemplado en días de meteorología especial…
¿Como hoy?
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